El resultado es la estampa, soporte generalmente de papel al que se ha trasladado la imagen por medio de la tinta, al poner en contacto la hoja con la plancha grabada entintada y ejercer presión con un tórculo o una prensa vertical.
Por extensión también recibe el nombre de grabado la estampa así realizada, de manera que se confunde el proceso con el resultado.
Existen diferentes técnicas para trabajar las planchas de metal: el aguafuerte, el aguatinta, el grabado a buril, la punta seca y la litografía.
Fernando Lopez un su magnífico trabajo, nos muestra el grabado dentro de un contexto absolutamente subjetivo, tanto como interpretativo, muchos de los trazos que se encuentran presentes en sus obras pueden ser observados como desgarrantes al formar expresiones faciales. Muchos de los rostros que se pueden observar gracias a la exposición ralizada, llevan consigo una parte fundamental de su autor, quizas a manera de espacio coyuntural dentro de una espacio de tiempo determinado para el autor.
Lopez mantiene un enfoque relativamente abstracto, ciertas partes de sus obras resultan a vacas bastante difíciles de comprender con exactitud a pesar de estar levemente definidas por su título respectivo, sin embargo, cabe recalcar la dificultad de este arte, tanto como la dedicación y talento que esto conlleva.
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